Queridos hermanos:
En esta historia he encontrado aquel sentimiento
y aquellos actos de otras edades, con que nuestros tan amados Kobdas de los
Valles del Nilo y del Éufrates, realizaban todos sus actos de entrega a la
Eterna Energía
Creadora:
"Extraer del fondo de todas las cosas lo más
bello que hay en ellas"
Bajo este LEMA, civilizaron pueblos y
Continentes en el Amor, la Justicia y la Verdad.
Con todo afecto se las comparto.
Adryana
LA VASIJA AGRIETADA
"Un aguador de la India tenía dos grandes
vasijas que colgaba en los extremos de un palo y transportaba sobre sus hombros.
Una tenía grietas por las que se escapaba un poco de agua, de modo que al final
del camino nunca estaba del todo llena, mientras que la otra era perfecta y
mantenía intacto su contenido.
La vasija sin grietas estaba muy orgullosa de
sus logros pues se sabía idónea para los fines para los que fue creada. Pero la
vasija defectuosa estaba avergonzada de su propia imperfección y de no poder
cumplir correctamente su cometido, por lo que al cabo de un tiempo le dijo al
aguador: "Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis
imperfecciones no obtienes todo el valor que deberías recibir por tu trabajo".
El aguador le contestó: "Cuando regresemos a casa quiero que notes las
bellísimas flores que crecen a lo largo del camino". Así lo hizo la tinaja y, en
efecto, vio muchísimas flores hermosas a lo largo de la vereda; pero siguió
sintiéndose apenada.
El aguador le dijo entonces: "¿Te diste cuenta
de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Como reparar tus grietas
resultaba muy caro, quise sacar el lado positivo de tu estado y sembré semillas
de flores. Todos los días las has regado y durante dos años he podido recogerlas
y venderlas, además de que muchos caminantes también han disfrutado con ellas.
Si no fueras exactamente como eres, y yo no hubiera visto y confiado en tus
capacidades dónde tú sólo ves tus limitaciones, no hubiera sido posible crear
esa riqueza."
(Desconozco al Autor)